La luminotecnia a medida de cada entorno

A lo largo del día, el ser humano es, en diferentes contextos, permanentemente expuesto a iluminación artificial. En la escuela en contexto de aprendizaje, en la oficina, en la fábrica, en contexto de trabajo, en museos, tiendas, recintos deportivos o cualquier otra actividad de puertas para fuera, la iluminación artificial, combinada con la luz natural, influye e induce comportamientos de forma inconscientemente programada.

Es fundamental por eso, entender el objetivo y los impactos pretendidos en el proyecto de cada solución de iluminación arquitectónica.

La vida en la Tierra es controlada por ciclos solares de 24 horas, que sincronizan los ritmos circadianos (reloj biológico) con la fisiología y comportamiento.

Durante decenas de millares de años, el ser humano pasaba cerca del 90% del día expuesto a la luz natural, estando su vida totalmente sincronizada con el ciclo solar. La iluminación artificial, las nuevas formas de trabajo, que predominantemente transcurre en espacios interiores, fue interrumpido el sincronismo de la vida humana de decenas de millares de años. Actualmente el ser humano apenas pasa el 10% del día en ambiente exterior, como consecuencia la privación parcial o total de la exposición a la luz.

Una gran parte de las enfermedades de la era moderna, relacionadas con el stress y disturbios psíquicos, así como la SAD (Seasonal Affective Disorder) asociada a los meses de invierno, son hoy explicados en gran parte por la interrupción del funcionamiento normal del ciclo circadiano al que el ser humano fue abruptamente afectado en los últimos 100 años.

Estudios recientes del campo de fotobiología y de las neurociencias, rebelaron el papel de las células ganglionares fotosensibles a la retina retina ipRGC (Intrinsically photosensitive retinal ganglion cells) que tiene el papel de medidora de la exposición a la luz artificial. Dado que estas células se extienden por el hipotálamo y la región límbica del cerebro, se comprobó que son responsables por la regulación del reloj biológico y tienen un papel importante a nivel cognitivo del humor.

La comprobada influencia de la iluminación y del color en el comportamiento humano, traen una nueva dimensión al proyecto de iluminación de los edificios y sus interiores, independientemente del fin al que se destinan.

La dimensión humana, asume hoy el papel central en el plano de iluminación arquitectónica y decorativa en edificios, dado el impacto que ésta tiene en el ser humano.

El control dinámico de la iluminación y de color, solamente se tornó realidad en el momento que apareció la tecnología LED. Este desarrollo, permite adecuar a cada contexto el nivel de iluminación y color que potencian el bienestar y la actividad del ser humano en sus diferentes momentos a lo largo del día.

Así, es posible a través de la tecnología LED y obedeciendo a los principios del proyecto de iluminación centrado en el ser humano, HCL (Human Centric Lighting), diseñar ambientes que potencian la acción cognitiva en contextos de aprendizaje, la destreza humana en fábricas o salas de cirugía, promueven la productividad en oficinas, crean ambientes propicios a la convalecencia o preparan al ser humano para las horas de reposo nocturno.

Para cada momento del día, es posible a través del proyecto de iluminación en LED, dar respuesta a las necesidades del ser humano, de forma a aproximar el ciclo de vida actual al ciclo circadiano natural, con claros beneficios al nivel de bien estar, la productividad y el humor.